Con la excepción del cáncer de piel, el cáncer de mama (seno) es el cáncer diagnosticado con más frecuencia entre las mujeres estadounidenses, según datos provistos por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
Durante el mes de octubre, se suelen trabajar iniciativas para ampliar la concienciación acerca de esta afección. Investigaciones a lo largo de los años han comprobado que las mamografías son el mejor método para detectar el cáncer de mama en sus etapas iniciales, cuando es más fácil de tratar y antes de que sea lo suficientemente grande para que se sienta al palpar o cause síntomas.
Qué es el cáncer de mama
El cáncer de mama es una enfermedad en la que las células de la mama se multiplican sin control. Existen distintos tipos de cáncer de seno. El tipo de cáncer de mama depende de qué células de la mama se vuelven cancerosas.
Esta condición puede comenzar en distintas partes de la mama. Las mamas constan de tres partes principales: lobulillos, conductos y tejido conectivo. Los lobulillos son las glándulas que producen leche. Los conductos son los tubos que transportan la leche al pezón. El tejido conectivo (formado por tejido fibroso y adiposo) rodea y sostiene todas las partes de la mama. La mayoría de los cánceres de mama comienzan en los conductos o en los lobulillos.
El cáncer de mama puede diseminarse fuera de la mama a través de los vasos sanguíneos y los vasos linfáticos. Cuando el cáncer de mama se disemina a otras partes del cuerpo, se considera que ha hecho metástasis.
Cuáles son los síntomas
Hay diferentes síntomas de cáncer de seno, y es importante recalcar que algunas personas no presentan ninguno. Algunos síntomas del cáncer de mama son:
Cualquier cambio en el tamaño o la forma de los senos.
Dolor en cualquier parte de las mamas.
Secreción del pezón que no sea leche (incluso de sangre).
Aparición de un bulto en las mamas o debajo del brazo.
Si tienes algún síntoma o signo preocupante, consulta a tu médico de inmediato.
Conoce algunos factores de riesgo
Según los CDC, algunos estudios han demostrado que el riesgo de tener cáncer de mama se debe a una combinación de factores. Los principales factores que influyen en el riesgo de una persona incluyen ser mujer y hacerse mayor. La mayoría de los cánceres de mama se detectan en mujeres de 50 años o más.
También se han identificado cambios genéticos que influyen en el nivel de riesgo que pueda tener cada persona de padecer esta condición. Los CDC mencionan específicamente “mutaciones heredadas en ciertos genes, tales como en el BRCA1 y el BRCA2. Las mujeres que han heredado estos cambios genéticos tienen mayor riesgo de presentar cáncer de mama y de ovario”.
Qué hacer para reducir el riesgo
Hay una serie de cosas que puedes hacer para prevenir o disminuir el riesgo de padecer cáncer de seno. Los CDC recomiendan:
Mantener un peso saludable y hacer ejercicio con regularidad.
No tomar alcohol o, si lo hace, limitar las bebidas alcohólicas.
Si estás recibiendo terapia de reemplazo hormonal o píldoras anticonceptivas, consulta con tu médico acerca de los riesgos.
Si es posible, amamanta a tus hijos.
Más información
Si deseas conocer más acerca de la prevención, síntomas y tratamientos contra el cáncer de seno, accede al sitio web de los CDC o visita la página de la Sociedad Americana Contra el Cáncer.
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